MIEL EN LA NEVERA.
Cuando tuvimos la reunion de "luz verde" al proyecto en Chrysalis, Casal Vive sólo iba a incluir cuatro remezclas (Eloise, Champú de huevo, Stupid Boy y Embrujada), pero cuando nos pusimos a trabajar notamos que nos faltaba algo para redondear la producción, nos faltaba el Tigre Bengalí, así que les volvimos a llamar pidiendoles que por favor nos dejasen incluirla en la producción. Nos dijeron que si y nos pusimos a buscar los multipistas... para sorpresa general habian desaparecido de la compañia. El chasco fue tremendo (incluso nos planteamos una versión montando el original encima), porque además alguien nos sopló que cierto personaje iba presumiendo por ahí de atesorar aquellos masters en su casa (¿se puede ser más egoista y pobre de espíritu?). Para más lio, resultó que en la compañia "preferian no hablar demasiado del tema de los masters" por el bien del proyecto, así que nos pusimos a buscar otra. Las candidatas más obvias eran "Bailar hasta morir", "Poker para un perdedor" y "Pánico en el Eden", pero algo nos impulsaba a buscar entre las cintas, y así fue como nos encontramos con "Azucar Moreno" y con una que traia el título de "Sin Amor", con la letra escrita detras del gráfico del multipistas. Azucar no pudo ser por cosas de velocidad, así que nos pusimos a escuchar Sin Amor, y nos fascinó. Resultó ser Miel en la Nevera, Miguel Castañeda nos contó su historia, y nos enamoró su letra y el significado que se entreveia en ella. Fue el último arreglo que hicimos, y en cierta manera es especial por lo nuevo y diferente que suena Tino en él. Tino canta en serio y sin humor, con un aire minimalista más propio de los últimos noventa, y la nueva partitura va por ese camino, oyela y ya nos contarás...
Miel en la Nevera no nació con ese nombre, nació como Sin Amor, y así lo descubrimos rebuscando entre sus cintas. Es una canción que grabó una y otra vez, y de la que musicalmente no quedó nunca satisfecho, de hecho, en la toma de voz definitiva, grabada en una cinta aparte se puede oir al final un "esto es lo que hay" que dice mucho del desespero en su grabación. Eso si, esta canción tiene la letra de la que probablemente más haya presumido Tino. Varios de sus amigos nos contaron que solia cantarla para ellos, y como un regalo, nos encontramos dentro de una de las bobinas este manuscrito de su puño y letra en el que podemos observar como Tino se enamoraba de las palabras al escribir sus canciones.

PUMPIN'DOLLS



MIEL EN LA NEVERA.
¿Cuándo podía volver a su casa Tino?. Quizá a las doce de la mañana. Y siempre tenía hambre. Esta es una rendición a sus viajes nocturnos y la salvadora nevera de vuelta al hogar. Es también una terrible canción de soledad.

Julian Ruiz