ZIG ZAG VITAL 8

Tino ha sido siempre inclasificable, difícil de etiquetar, ya que nunca se conformó con la misma miel en la nevera y fueron muchos los botes que remó durante sus etapas.

Pocos lo han admitido. Radio 3, el mentor de todas las patentes de modernidad, le negó desde el principio un segundo de más, y siempre que pudieron intentaron minimizar, despreciar, ignorar y ridiculizar todo lo que hacía, por lo que se vio relegado al pasto de las listas comerciales, como un producto efímero de esos cientos que sacan las multinacionales en busca de rentabilidad barata e inmediata.

Sus inquisidores, nada o poco, sabían de su pasado-presente lleno de pinturas, esculturas, trapos, producciones y artistadas.

Picaban dos compases y pasaban de indagar más allá de las carpetas de sus discos, tratándole como una iguana copiona surgida del espasmo tecno, cual Rafael-Camilo colgado de Bowie. No soportaban sus falsetes, ropajes, engolados, fetiches, emulators, extensions y camaleonismos, no digamos sus textos ultraístas llenos de metáforas ilógicas y técnicas cut-up, que dislocaron el tino a más de un plumífero.

Pero Tino, desde que decidió embarcarse en su propio magical tour, lleno de festivales de Mallorca - Benidorm, doblajes. exposiciones domésticas y paliques nocturnos, no dejé de inventar realidades dislocadas, que ningún sello discográfico supo o pudo aprovechar para proyectar y vender sus maneras en todos los países de habla hispana, tal vez demasiado fuerte para clubs de fans llenos de julios, pumas y culebrones.

Aunque nos consta, que sus más fieles seguidores han sido gente sin prejuicios: aves raras, adelaidas, treintañeros/as y rapacinos/as, que se enfrentaron siempre con rabia a todas sus legiones detractoras, incubadas en los receptáculos de entendidos divinos con piñón fijo.

Pero nadie que se le haya acercado y escudriñado un poco, ha dejado de proclamar su magnetismo personal, su cultura pop, ese perfeccionismo machacante, un halo yinq-yang, su vista de precipicio y un gran poder envolvente, arrollador.

"despertar próximo al elixir,
mar de lava blanca en erupción.
éxtasis al atardecer sobre cenizas de placer,
besos glaciares..."